El plato veraniego favorito de Ramón García: “No soy de barbacoa ni de paella”
El presentador vasco confesó a ‘El Mundo’ a qué sabe su verano y cuál es la región de España por la que apuesta culinariamente en el estío.
Los veranos de antaño aparecen coloreados de las tonalidades naranjas del atardecer estival y calados de tormentas incesantes de cinco minutos. No hay julio sin botellas de plástico de Coca-Cola llenas de agua del grifo, ni agosto sin la sintonía del Grand Prix. En ese sentido, Ramón García se ha erigido, además de como un mito televisivo, como una auténtica representación humana del verano.
Con esa estela debió aparecer el presentador vasco en la entrevista que concedió a el mes pasado, donde respondió, entre otras cosas, qué sabores aparecen y se desvanecen en los meses en los que el astro rey más calienta. “A trabajo. Y si fuese un sabor comestible sería gazpacho”, respondió cuando fue preguntado acerca de los gustos y aromas de su verano.
Luego fue a más en su sinceridad culinaria. “No soy de barbacoa ni de paella. Soy más de hacer platos de mi tierra como el marmitako o el bonito a la plancha, esas cositas que ahora son de temporada”, detalló, descartando dos de los platos más típicos de esta época y barriendo para casa. Confesó entonces sentir algo de pena gastronómica por uno de ellos, la paella, que considera maltratado: “Es un plato tan oficialmente extendido que hay gente que la masacra y te encuentras con auténticos horrores”.
‘Ramontxu’ y el verano
Lo cierto es que los platos vascos que cita deben despertar la nostalgia en sus entrañas, tal y como el programa que presenta en los corazones de varias generaciones. Uno de ellos, el de Carolina Marín, quien acudió este lunes 11 en calidad de madrina de uno de los equipos, el de Cubas de la Sagra (Madrid). Y allí, frente a Ramontxu, desveló que el Grand Prix le acaricia el alma.
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Recordó las tardes con su padre, a quien dedicaron la emisión, viendo el programa. “Si a la niña que fui le hubiesen dicho que iba a participar le habría hecho más ilusión que muchas de las cosas que ha terminado haciendo”, confesó. Lo dijo Marín, que es una de las mejores jugadoras de bádminton de la historia. Pero algo debe aparecer cuando echa la vista atrás y recuerda aquellos veranos de antaño.
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