Eugenia Santana, Miss España 1992, víctima de una agresión sexual: “Me bajó el vestido e hizo lo que quiso”
La modelo española ha relatado en ‘De viernes’ la pesadilla que vivió hace casi un año, cuando sufrió una agresión sexual.
Telecinco apostó una vez más por su ‘De viernes’, y lo hizo con Eugenia Santana como invitada. Una modelo que se hizo famosa tras ganar el certamen de Miss España en 1992, siendo al año siguiente finalista en el Miss Universo.
En su entrevista, lejos de hablar de su título, ha querido romper su silencio y señalar que ha sido víctima de una agresión sexual, y que tuvo lugar el pasado verano de 2024, cuando su vida cambió radicalmente, comenzando entonces su pesadilla.
Un duro momento del que, al instante, apenas pudo recordar nada ante el shock que le provocó: “El verano pasado viví una experiencia muy dura. Tuve una agresión sexual. Las próximas cosas que recuerdo son a través de flashes”.
Entonces, y derrumbada en plena entrevista, acabó describiendo lo que vivió: “Lo que recuerdo es luchar. Él me agarraba muy fuerte de los brazos. Me bajó el vestido y empezó a hacer de mí todo lo que quiso, eyaculando en mi interior. Al día siguiente, a través de flashes, empecé a recordar las secuencias. Me sentía físicamente muy mal: dolorida, mis brazos me dolían, mis partes también...”.
Y es que ese desagradable instante le produjo otras graves secuelas: “Me sometí a todas las pruebas, porque por mi bipolaridad estoy tomando un tratamiento al cual no me puedo quedar embarazada, porque el feto saldría con malformaciones. Durante mucho tiempo fui al médico a hacerme pruebas de VIH y embarazo”.
“Para mí ha sido un proceso muy complicado. He tenido que estar con psicólogos, con psiquiatras e incluso, por voluntad propia, tuve que ingresarme en la unidad de psiquiatría de un hospital durante seis días, para recuperarme y volver a ser yo, porque no era yo”, ha añadido la modelo entre lágrimas.
Ya ha interpuesto una denuncia
Además, ha revelado que el caso está ya en manos de la justicia, y pide que se agilicen los plazos con el objetivo de poder pasar página cuanto antes, aunque piensa que su pesadilla está lejos de acabar porque “tengo miedo de volver a encontrármelos”.
“Decido poner la denuncia porque, justo el día antes de la ratificación, que me había mentalizado de quitarles la denuncia, me los encuentro en un centro comercial con mi hijo. El principal agresor intentó otra vez hablar conmigo, otra vez reviví todo eso”, ha concluido diciendo, incidiendo en que dejó puesta la denuncia para evitar que cualquier otra mujer pueda sufrir lo que vivió ella.
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