James Rhodes se gasta 600 euros en una pieza de cerámica de artesanía local y lejos de arrepentirse declara: “É todo tan fermoso”
El pianista británico está orgulloso de comprar en Sargadelos, firma emblemática de Galicia, donde manifiesta querer vivir y jubilarse.
“Dende que pisei Galicia souben que quería acabar vivindo aquí”. Con estas palabras declaraba hace poco, y de nuevo, James Rhodes su amor por Galicia, donde dice querer vivir gran parte de su tiempo y la totalidad de este cuando se jubile. Tanto es así que en su perfil de Instagram no duda en definirse como “un gallego bético nacido en Londres”.
Por ello, no es de extrañar la última locura del pianista británico, quien se dejaba un buen dinero en una tienda de la famosa cerámica de Sargadelos, cuyos diseños y colores son todo un emblema de la región: “Cuando estuve en A Coruña hace unos días entré en la tienda de Sargadelos y por accidente gasté unos 600 pavos (y tal vez un poquito más)”, decía el músico. “No me arrepiento de nada. É todo tan fermoso”, agregaba.
Bien es cierto que todo aquel que conozca un poco sobre la historia y los precios de esta firma, para la que llegó a trabajar Eva Cárdenas, actual pareja del líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, sabe que con 600 euros en una tienda de Sargadelos poco se puede hacer. Este sería el precio para su vajilla pequeña más barata, por ejemplo. Sus juegos de café de seis servicios parten de 250, los dos servicios de desayuno van desde 158…
La crisis de Sargadelos
La compra de James Rhodes podría ser también un guiño hacia una empresa emblemática de Galicia que se encuentra actualmente en crisis, de acuerdo con su dirección, por la alta presión de la Administración, con sanciones, tensiones con la Inspección de Trabajo y retrasos en las nóminas.
La cerámica de Sargadelos, que se elabora en Cervo, municipio de la mariña lucense, fue creada en 1806 por Antonio Raimundo Ibáñez, aunque, tras varias generaciones, acabó cerrando en 1875. El ceramista Isaac Díaz Pardo la recuperó a mediados del siglo XX. Vajillas, juegos de café y té, figuras representativas de la cultura gallega, como sus máscaras del Entroido, e incluyo joyas, todo tiene cabida y sus diseños son perfectamente reconocibles por cualquier gallego, sea o no nacido en Galicia, como Rhodes.
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