La tortilla de patatas más grande de España: nueve kilos de patatas y pinchos a 2,90 euros
El Bar Santos, en el corazón de Córdoba, tiene como especialidad esta receta que emplea 30 huevos y que inventó su primera cocinera hace más de medio siglo.
Se encamina la gastronomía a una suerte de altas calidades enfrascada en platos pequeños que hace las delicias de los consumidores de aquello que ha venido a llamarse alta cocina. Este modelo se ha extendido por los locales españoles con razonable lógica y sobrada justificación, revalorizando, por otro lado, los bares y restaurantes ‘de siempre’ con sus comidas tradicionales y una diferente y más proporcional relación entre precio y tamaño.
Como un lugar “de los de toda la vida” se define a sí mismo el Bar Santos, enclavado en el número 3 de la calle Magistral González Francés, en Córdoba. Y allí, en el corazón de la judería de la urbe andaluza, frente a la Mezquita, la peculiaridad de este sitio: rompe con las pequeñas raciones al presentar como plato principal su tortilla de patatas de casi diez kilos.
En las últimas semanas numerosos creadores de contenido han acudido al restaurante al hacerse eco de su atípica receta; y ello ha conllevado que, al crecer su popularidad y mantener las mismas pocas mesas que rellenan el interior del bar, las colas de gente deseando comerse un pincho de tortilla den la vuelta a la manzana. Lo cierto es que semejante cantidad de clientes adquiere sentido al comprobar que el propio local promociona su tortilla como “la más grande de España”.
Si uno lee la lista de la compra no dudará de que, efectivamente, puede serlo: se emplean 8 o 9 kilos de patatas, 30 huevos y aceite de oliva virgen extra para crear tan solo una tortilla. Aunque puede encargarse completa por un precio de 50 euros, lo normal, por razones evidentes, es pedir un pincho de tortilla (sin cebolla) por 2′90. Tal es el tamaño que, en lugar de servirse la tapa apoyada sobre la base de la propia tortilla, se hace sobre el ancho debido a la altura de la misma.
Un negocio familiar desde hace más de medio siglo
Detrás de este bar se encuentra una bonita historia familiar. Francisco Santos y su esposa, Carmen Serrano, abrieron el local allá por 1966. Ella fue la autora de la primera gran tortilla. Con el paso de los años, los hijos se hicieron cargo del negocio, que en ningún momento perdió la esencia de proximidad y sencillez que destilaba medio siglo atrás. Y hoy es un auténtico icono de la gastronomía cordobesa. Entre las claves de su éxito, tal y como se desliza desde la cuenta oficial del bar en Instagram, se encuentra “usar una buena materia prima, ingredientes frescos y de calidad”, detalles que definen como “el único secreto de un buen resultado”.
Aunque su especialidad sea esta, dicen en otra publicación, “también elaboramos tapas frías y calientes de platos tradicionales con recetas de toda la vida... riquísimas y recomendables”. No obstante, la fama se la lleva la tortilla, cuyo sabor y tamaño, según TasteAtlas, la sitúan entre una de las diez mejores del país. Y todo, en tiempos del vanguardismo gastronómico.
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