Bistronómika, las brasas con alma marina de Carlos Del Portillo
El templo marino de la capital celebra la llegada de la primavera con brasas, mariscos y un menú que sube la marea gastronómica.
Con la llegada de la primavera, Bistronómika se viste con sus mejores galas para sorprendernos con un menú que es pura marea alta. Su artífice, el imparable chef Carlos Del Portillo, un verdadero artista de los productos del mar, es bien conocido por su capacidad de convertir las joyas marítimas en auténticas obras de arte. Ahora y con la llegada de la primavera, Del Portillo estrena una impecable propuesta bautizada como Menú Pleamar. Un magnífico recetario que captura lo mejor del mar y de la tierra en plena efervescencia estacional.
En este recién estrenado menú, que va del salmón de Alaska a la brasa ibérica, Del Portillo continúa su cruzada por el producto puro y sin disfraces. Como bien es sabido, Bistronómika no tiene carta. Su ya famosa ‘No Carta’ cambia según lo que dicten las olas, y en este nuevo menú, cada plato es un homenaje al momento exacto en que el mar ofrece su mayor esplendor.
El menú comienza con un aperitivo de salmón salvaje de Alaska curado y continúa con la gilda de atún rojo, que se ha convertido en un icono de la casa, y que ahora ha sido reinterpretada con mayonesa de anchoa, aceituna kalamata y cebollita a la brasa. Un rotundo comienzo, que nos conduce a la exquisita ostra ‘fine claire’ acevichada con manzana y albahaca, cuyo inconfundible sabor es como besar el mar.
La temporada se cuela a raudales en los siguientes pases, que toman forma en un espárrago blanco en verde que da paso a setas, para continuar con las anchoas frescas sobre tostada, quisquilla de Motril y un guiso profundo de choco y celeri tostado. Pero como todo en Bistronómika, nada es fijo y seguiremos con sepietas, chipirones o marmitakos en función de lo que traiga el mar.
El plato estrella no falla. Un pescado salvaje nacional a la brasa, elaborado de forma magistral, con especies como el mero negro gallego o el rodaballo que cocinan con una precisión que resulta casi quirúrgica. Para terminar, no puede faltar un dulce broche final, donde destacan su flan de yemas, una riquísima tarta de chocolate, el tocino de cielo o su irresistible tarta de queso. Todos ellos demuestran que en Bistronómika, hasta el postre tiene alma de autor.
Desde su apertura en 2016, Bistronómika ha sabido construir una propuesta sólida, honesta y profundamente respetuosa con el producto. Recomendado por la Guía Michelin y galardonado con un Sol Repsol, Del Portillo ha hecho de su cocina a la brasa un manifiesto culinario que realza el sabor natural, afina texturas y homenajea el origen. Su técnica de secado y reposo para grandes pieziccwin247.como el mero o la lubina permite que la brasa revele todo su potencial. Pero el chef va más allá del fuego y sus sabrosos guisos marineros, como la sopa donostiarra o la cococha, son igual de reverenciados, porque en Bistronómika, cada plato es una conversación entre el mar, la temporada y las brasas.
Con la llegada de la primavera Carlos del Portillo vuelve a recordarnos que no hace falta tener el mar cerca para tener un puerto lleno de sabor. Solo hace falta saber escucharlo, cocinarlo y servirlo con la honestidad de quien respeta profundamente lo que ofrece la naturaleza.
¡Los mejores sabores del mar os esperan en Bistronómika!
BISTRONÓMIKA
Dirección: Calle Ibiza 44
28009 Madrid
Teléfono: 910 60 72 40 Web: http://bistronomika.es/
Menú Pleamar: 105€
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