El lujoso palacio en el que pasa sus vacaciones Pedro Sánchez
Los representantes públicos descansan durante los primeros días de agosto en territorio nacional, tal y como muestran sus redes sociales.
El mes de agosto, al menos en su primera parte, es el tramo del año que los políticos dedican a sus vacaciones personales. Concluido el curso político con el tradicional encuentro entre el presidente del Gobierno y el rey en el Palacio de Marivent, el Congreso de los Diputados echa el cierre para que cada uno disfrute de estos días a su manera.
Como los representantes públicos rara vez terminan de quitar el foco en sus disputas partidistas y personales, no sorprende que prácticamente todos los cabezas de partido hayan decidido quedarse en España para descansar. Aunque, con lo grande que es el país, no sería de extrañar que alguno de ellos se cruzara en estos días con compañeros de bancada o rivales porque, como podrán imaginar, ninguno se ha ido de vacaciones a Madrid.
El norte de España: casa e historia
Haciendo honor a su condición de gallegos, Alberto Núñez Feijóo y Yolanda Díaz han preferido quedarse en casa. Para qué buscar paraísos fuera si tienen los suyos propios. El líder del PP lleva años yendo a Moaña (sí, el pueblo de Iago Aspas) y este no ha sido la excepción. Allí recarga las pilas acompañado de su hijo, su mujer, una hija de su mujer procedente de una relación anterior y su madre.
Díaz, por su parte, ha cambiado su Ferrol natal por las Rías Baixas y ha sido vista en Bayona. Su presencia allí no sorprende en absoluto, pues lleva eligiéndolo 25 años, incluso antes de su matrimonio ya terminado con Andrés Meizoso. No obstante, sus últimas publicaciones en Instagram son en Mérida.
A tan solo unas horas de distancia en coche está Santiago Abascal, quien junto con su mujer, Lidia Bedman, y sus hijos ha elegido Asturias. En su cuenta de Instagram ha dejado alguna imagen de estos días donde evoca “la España eterna” de la mano de Don Pelayo, el caudillo astur que impulsó la Reconquista.
El PP, en Andalucía
La plana mayor del Partido Popular ha elegido Andalucía como destino. Incluso el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha viajado a la casa de sus suegros en Sotogrande para que el vea por primera vez el mar. Aunque, cabe destacar, que ellos no están de vacaciones sino de baja parental (y maternal, obvio).
También está en Cádiz Juanma Moreno, aunque él ha elegido Tarifa. El presidente del Senado, Pedro Rollán, ha cantado línea de localidades gaditanas descansando en Chiclana. Más enigmático es el lugar de descanso de Isabel Díaz Ayuso, pues hay dudas sobre si está en la localidad abulense de Sotillo de la Adrada, en Cantabria o en Ibiza.
El PSOE, a Canarias
No es ninguna sorpresa que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, disponga del Palacio de La Mareta de Lanzarote para descansar con su familia. En las inmediaciones de la finca, regalada por el rey Hussein I de Jordania a Juan Carlos I en 1989, el líder del PSOE y su familia pueden hacer todo tipo de actividades de una manera segura.
Hasta Lanzarote también han viajado Salvador Illa, de quien se desconoce si se aloja también en La Mareta o en otro establecimiento, Fernando Grande Marlaska y el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. El único que parece haber apostado por el turismo extranjero es el ministro Carlos Cuerpo, quien según ‘Informalia’ aprovecha estos días para hacer “pequeñas escapadas a ciudades europeas”.
Así es ‘La Mareta’
La Mareta se ha convertido en uno de los sitios preferidos por la pareja. Con vistas al mar, el palacio posee, además, más de 30.000 metros cuadrados de superficie. El paisaje, con predominancia de vegetación autóctona de la zona, y un acceso directo a la playa son otros de los grandes atractivos que tiene este lugar. También tiene una piscina y un lago artificial que llaman la atención por encima de lo demás.
En 1989, el rey Hussein I de Jordania le regaló esta villa a su homólogo en España, Juan Carlos I. El emérito, a su vez, se la donó al Estado, por lo que su gestión actualmente corresponde a Patrimonio Nacional. El lugar recibe el nombre por el agua que se recogía en una especie de marisma antes de la construcción del palacio.
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Hace unos años se realizaron trabajos de acondicionamiento de la zona para recibir la visita de Sánchez y su familia. La mayor parte de ellos destinados a garantizar su seguridad. Por ello, se han instalado cámaras y se ha levantado un muro exterior para impedir las miradas de los más curiosos. Además del edificio principal, La Mareta tiene diez bungalós para acoger al resto de la delegación y al personal. El coste de mantenimiento ronda los 10.000 euros al mes.
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