La nueva pastelería de una de las alumnas de Dabiz Muñoz que arrasa en este barrio de Madrid: “¡Me había venido Dios a ver!”
Irene Amat, con solo 28 años, está agotando existencias en Itama (Abtao, 4; entre Atocha y el parque del Retiro), tras trabajar con el chef madrileño en StreetXO Londres.
Con paso firme y seguro, Irene Amat se ha ido forjando una exitosa carrera como pastelera, su vocación desde los 16 años, a la que le ha puesto la guinda abriendo un establecimiento en el barrio de Pacífico (Abtao, 4), entre Atocha y el parque del Retiro.
Itama es el nombre de esta pastelería a la que conviene acudir temprano para llegar antes de que se agoten sus productos. En ella, Amat, quien estudió en la Escuela de Aranjuez y se formó con estrellas de la cocina como Oriol Balaguer o Dabiz Muñoz (en StreetXO Londres), y trabajó en espacios tan exclusivos como Harrods (Londres) o el Mandarin Oriental Ritz (Madrid), pone a la venta sus dulces de autor.
Pasteles que, pese a cerrar a las seis de la tarde, muchas veces se terminan antes de mediodía. Y es que, con apenas 28 años, Amat ha aprovechado bien su carrera hasta lanzarse a emprender. Tal es la buena acogida que ha tenido entre las personas del barrio (y otros muchos que no son habituales, pero que acuden desde lejos para probar sus manjares), que incluso ha tenido que contratar a otra profesional para que la asista para poder sacar adelante la producción. Y hasta en eso parece que le está yendo bien, ya que a Lucía, su ayudante, la había conocido durante su etapa con Oriol Balaguer en Madrid. “Me ha venido Dios a ver”, confiesa a la revista Elle.
Vocación temprana
Para Amat, quien está estudiando ahora la posibilidad de empezar a hacer cosas con restaurantes, todavía parecía estar destinado a terminar en su propia pastelería: “Siempre me han gustado las manualidades, desde hacer bizcochos o trufas con mi madre hasta cosas relacionadas con el diseño de moda. Pero con lo que más disfrutaba era con la pastelería, y me di cuenta de que era lo que realmente me gustaba a los 16 años”, explica la joven.
De su etapa en Londres, en el famoso StreetXO, de Dabiz Muñoz, recuerda: “La pastelería de obrador y la de restaurante no tienen nada que ver, pero también fue una experiencia de diez. La libertad que Dabiz me dio a nivel creativo fue brutal. Pude hacer mezclas que hasta entonces no se me habían ocurrido, como usar jalapeño en un postre”.
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Ahora pone a la venta en sus vitrinas de Imat tartas en miniatura que están refrigeradas, como postres individuales: “Empezamos con cinco pasteles individuales que hemos ido cambiando: por la llegada de la Navidad, ahora dentro de poco por San Valentín, luego llegará Semana Santa, Halloween… La idea es ir tematizando en función de la época del año, tanto a nivel de oferta como de decoración”.
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