Pablo Motos se arruinó “dos veces”: “Pasé de tener mucho dinero a una deuda de 500.000 euros”
El presentador ha contado en el pódcast de ‘Tengo un Plan’ cómo fueron las dos veces que acabó arruinándose en su vida, y cómo logró dar un giro a su vida.
Pablo Motos ha sido el último en pasar por el pódcast de ‘Tengo un Plan’, donde ha podido charlar con Juan Dominguez y Sergio Beguería acerca de diferentes temas, pasando por ‘El Hormiguero’, su vida personal, y también sobre sus momentos más delicados
Primero, el presentador de Requena ha confesado que cuando era pequeño y no tenía dinero, era feliz, y a propósito de ello, ha hablado de las dos veces que se arruinó: "Me he arruinado dos veces. Yo creo que si te arruinas es horroroso, sobre todo la primera vez, pero algún millonario me ha dicho que hasta que no te arruinas tres veces no haces dinero de verdad".
Y, a posteriori, ha pasado a hablar de cómo fue cada una de las veces, siendo la primera cuando tenía una veintena de años: “La primera vez me estafó un señor. Yo estaba haciendo publicidad con él, vino enfadado a la radio, en Valencia, y con veintitantos años, pero era emprendedor. Vino enfadado porque nadie le hacía caso y yo le hice caso, y fui al director a avisarle de que quería un descuento en la publicidad y me dijo que se lo hiciera yo porque no estaba el de publicidad, y le dije que tenía un 10% de descuento, y me dijo que quería que le llevase la publicidad”.
Aquello fue el principio del fin: “Yo pasé de ganar el equivalente a 600 euros, a unos 50.000 euros de ahora, y este señor un día me dijo de firmar la publicidad, que era un dineral, y un día el tío gana mucho dinero y FarmaIndustria le dice que tiene que meter su producto en las farmacias o iba a tener problemas, y los tuvo, y desapareció de la noche a la mañana, y yo me quedé con una deuda de 35 millones de pesetas, que son como 500.000 euros, y pasé en 24 horas de tener mucho dinero, gastar mucho dinero, a no tener dinero y deber mucho dinero”.
En ese instante sopesó incluso si ir a buscarle tras dejarle en quiebra: “Él siempre me reñía por el reloj, y me decía que es la joya en la que se mide a los hombres, el estatus de un hombre, y yo llevaba un Casio roto, y me dijo que comprase un reloj y un ático para mirar desde arriba a la gente. Me quedé sin nada, y me fui a una tienda de relojes y me compré el primer reloj caro que yo tuve en mi vida, que fue un Cartier, para acordarme de que la vida te cambia en 24 horas. Pensé en buscarle, pero mi mujer me convenció para no hacerlo, que iba a poder volver a ganar dinero, y así hice”.
En la ruina por invertir en Bolsa
La segunda vez que se arruinó fue hace menos tiempo, concretamente al momento de la burbuja inmobiliaria, en torno a 2008: “La segunda vez me arruiné en la Bolsa. A mí me explotó la burbuja inmobiliaria en la cara, en 2008, y mis amigos venían que les faltaba un puro, les veía y empecé a ganar una de pasta...”.
Pero, una mañana, todo cambió, y empezó a perder dinero: “Empieza a entrar dinero rápido, y una mañana me levanto y había perdido la mitad, llamé para ver lo que estaba pasando y me dijo un amigo que eran fluctuaciones, y vale. Media hora más tarde había perdido el 75% del dinero, y vendí lo que pude malamente y salí, pero con mucha avería. Aprendí que no sé ganar dinero en la Bolsa. Yo sé ganar dinero trabajando, y el dinero rápido es muy peligroso”.
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