Un chef explica la verdadera diferencia entre atender turistas españoles y extranjeros en su restaurante: “No tendría futuro”
El pueblo salva al pueblo. En verano, la costa se llena de turistas, pero quien mantiene a flote el negocio local a lo largo del año son los españoles.
Comer es uno de los pequeños placeres de la vida. Algunas personas preferirán dormir, pero llenarse la barriga con comida que gusta es insuperable. Pocas cosas hay tan satisfactoriiccwin247.como probar todo tipo de recetas e ingredientes y que haya una explosión de sabor en la boca.
Ariel Alpizar, chef de Patai Beach Club, ha contado la diferencia entre tratar con clientes españoles y extranjeros. Este dice que, por lo general, a los hosteleros no les gusta “trabajar con españoles porque el español sabe comer”, pues son los más exquisitos, ya que “al español tú le sacas un producto de mierda y se te va a quejar, igual cuando se lo sacas bueno te lo va a agradecer. Muchas personas están acostumbradas a hacer mierda, se le quejan los españoles, entonces se terminan quejando del cliente español”, lo que al final resulta ser la pescadilla que se muerde la cola. El cocinero del famoso chiringuito de Corralejo en la isla canaria de Fuerteventura opina que “son unos tocahuevos, te piden las cosas tres veces, te hacen dar 80 viajes, pero, actualmente, para mí, son los mejores clientes que tengo en mi negocio porque valoran mi trabajo y saben lo que están comiendo. A lo mejor a un guiri tú le haces una paella con un socarrat y te dice que está quemada porque no sabe, pero un español no”.
Además, admite que “la gastronomía española es top” en todas sus variantes, por lo que tener contento al cliente es una prioridad, así como ofrecer un servicio y una atención de calidad. Para él, es muy importante que los españoles disfruten de la experiencia gastronómica, puesto que al existir tantos otros bares y restaurantes a los que el consumidor no les importa y hacen chapuzas con sus platos, él se siente en la obligación de hacerlo lo mejor posible. “No le vas a dar una mierda porque estés en Fuerteventura, porque estés en la playa, yo no soy el típico chiringuito de playa que hace comida de mierda para guiris, somos el típico chiringuito de playa que cocina, que eso se ha perdido en España, pero por total”, reconoce con sinceridad.
Incluso, en la descripción de la publicación asegura que “el guiri viene de vacaciones, gasta más y se deja llevar por la experiencia. El español, en cambio, es más exigente, compara, busca calidad y buen precio, y eso obliga al hostelero a mejorar cada día. Al final, los turistas llenan las terrazas en verano, pero son los clientes locales los que sostienen el negocio durante todo el año. Por eso, aunque se diga que se prefiere al guiri, la realidad es que sin los españoles la hostelería no tendría futuro”.
Lo que callan los hosteleros sobre los clientes españoles. En hostelería siempre se habla de la diferencia entre atender a turistas extranjeros y a clientes españoles. El guiri viene de vacaciones, gasta más y se deja llevar por la experiencia. El español, en cambio, es más exigente, compara, busca calidad y buen precio, y eso obliga al hostelero a mejorar cada día. Al final, los turistas llenan las terrazas en verano, pero son los clientes locales los que sostienen el negocio durante todo el año. Por eso, aunque se diga que se prefiere al guiri, la realidad es que sin los españoles la hostelería no tendría futuro.
Respuestas a la publicación
El vídeo ha recibido muchos comentarios por parte de los usuarios de TikTok. Una persona expresa: “Con tu comentario me surgió la curiosidad de ver tu trabajo. He visto tus arroces, el grosor adecuado, el socarrat bien hecho y el arroz tiene ese aspecto de cuando se usa un fondo con un caldo bien realizado y su colágeno de haber reducido el fondo bien, no me hace falta probarlo para ver la calidad de trabajo, pero sí que tengo ganas de ir por allí sabiendo que comeré bien, ¡chapeau!”. Otra asume que “nos quejamos si es mala comida, así que no somos malos clientes, es mal servicio el que hace que protestemos. Es de lógica que el que sepa comer sabe que nuestra gastronomía es la mejor, es variada y rica en todo. Bien explicado”.
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Un seguidor apunta que el problema es que “los chiringuitos de playa se han acostumbrado a estar llenos, aunque no den buen servicio ni calidad, simplemente por el lugar”. Igualmente, otros confirman el comportamiento de los turistas nacionales: “Y lo mucho que se agradece un sitio donde te sirven buena comida con buena actitud, siempre se vuelve”. Asimismo, un último declara que “no solo somos sinceros, sino que además como nos guste mucho algo, repetimos, y repetimos con la más cantidad de gente posible”.
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