Un experto en educación pone el dedo en la llaga con lo que ocurre con las invitaciones de los cumples infantiles
‘Un TEA en casa’, experto en el trato de niños y adolescentes con autismo, ha dado la vuelta a una tradicional posición de los padres en el asunto.
Suelen definirse las redes sociales desde una lente pesimista y oscura a la que razón no le falta, pero en ocasiones brilla con especial fuerza un rastro humano en este inmenso campo digital. Una de estas estrellas es , quien acumula más de 40.000 seguidores en TikTok, un tal Néstor cuya formación y extensa experiencia laboral le han hecho un auténtico experto en el trato de niños y adolescentes autistas. Su perfil es un altavoz para denunciar las injusticias que se producen y celebrar las buenas noticias que suceden.
En un reciente vídeo ha tratado un tema común en los primeros años de la infancia. Los cumpleaños. “Cómo duele cuando eres madre o padre de un niño autista y no le invitan a un cumpleaños, cuando el resto de niños lo celebran y a él no le invitan”, dice, asegurando que lo ha visto “muchas veces”, que, de hecho, se ha hartado de verlo.
No es nada agradable que los niños celebren los cumpleaños y no inviten a tu hijo. Es otra de las situaciones que probablemente te toque aceptar cuando tienes un hijo autista. Es injusto. Pero la realidad es asi. De todo esto y de muchos más temas hablo cada día a través del correo electrónico. Todos los días te envío un correo, gratis, y si quieres. Para recibirlo sólo tienes que entrar a mi web y suscribirte. La web es: www.unteaencasa.com Un abrazo! Néstor
Comienza entonces a bombardearse a sí mismo a preguntas. “¿Es justo? No. ¿Es inclusivo? No. ¿Que denota una falta de muchas cosas, de ese padre o madre, o ese niño, que no invita a tu hijo? Pues sí. Pero es lo que hay y hay que aceptarlo”, resume, adelantando que, precisamente, todas estas preguntas le han hecho replantearse la situación y, fruto de esta cavilación, ha extraído una reflexión al respecto.
“Muchas veces somos nosotros, partiendo de la base de que está feo y está mal, y eso es cero inclusivo, pero muchas veces somos nosotros los que nos lo tomamos demasiado a pecho, sin tener en cuenta quizás si nuestro hijo podría beneficiarse de ese cumpleaños”, expresa, mencionando que, además de “una jauría de niños y de comida”, la celebración supone “una dispersión total de estímulos” y que “no va a beneficiarse de esos juegos en grupo que hacen los niños” porque probablemente prefiera “estar a su bola con sus intereses especiales”.
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De esta manera da la vuelta a la tradicional posición de los padres. “Muchas veces somos nosotros los que nos lo tomamos tan a pecho; y hay que preguntarse: ‘¿Mi hijo se beneficia de eso?’ Pues si no le invitan, igual hasta le hacen un favor”, sentencia, levantando el aplauso de toda la caja de comentarios.
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