Un hombre abre un huevo Kinder del año 1996 y enseña el mítico regalo que hay dentro: “Para que nos hagas llorar”
Ser adultos conlleva perder, en cierta parte, la inocencia y la ilusión por las cosas más simples de la vida, pero hay que cuidar al niño que llevas dentro.
La infancia de los niños de hoy en día no tiene nada que ver con la que tuvieron los millennials. En aquella época, no existía Internet ni teléfonos móviles, por lo que estuvo marcada puramente por la diversión y el juego en la calle. Algunas de las cosas más memorables de aquellos tiempos son, por ejemplo, las meriendas en el parque de un bocadillo con una tableta de chocolate dentro. Una marca que ha sabido mantenerse generación tras generación y hace feliz tanto a los más pequeños como a los adultos ha sido Kinder, pues una simple chocolatina en forma de huevo alegra el día a cualquiera.
Héctor es un hombre italiano que colecciona objetos antiguos, y en su cuenta de Instagram ‘hectorthecollectorofficial’ ha publicado un vídeo abriendo un Kinder Sorpresa guardado desde el año 1996. A simple vista, la chocolatina no está en buenas condiciones para ingerir tras 29 años intacta, pero el asombro llega cuando al abrir la sorpresa ve lo que es; este dice que el regalo que lleva dentro es “la colección más bonita de todas, la más querida por los niños de los años 90, los fantasmas fosforescentes que se iluminaban en la oscuridad”.
La nostalgia invade a todos aquellos que fueron menores en los años 90 y no han podido remediarlo, comentando así en la publicación. Muchos aseguran recordar dicha colección de figuras, tanto que una persona admite: “Increíble, pensé en esos antes de verlo, increíble”. Para los, ahora, treintañeros, esos eran “los mejores juguetes de esa época” y reconocen haber recopilado varios: “Tuve la mayoría de estos. El de la bañera era mi favorito”, mientras que otros niegan que fueran los más bonitos: “No, los cocodrilos eran mis favoritos, nada que ver con los fantasmitas”. A fin de cuentas, el rememorar casi tres décadas atrás hace que entre la morriña: “Para que nos hagas llorar”.
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Alguna gente opina que esa época era “cuando Kinder traía juguetes que valían la pena”. Los más curiosos preguntan sobre el estado de conservación del chocolate: “Curiosidad. ¿A qué huele el chocolate en ese estado?”, y el por qué lo apartó tanto tiempo sin comer: “¿Cómo es que lo guardó tantos años?”. Con humor, otro usuario dice “el fantasmita ha crecido”, haciendo referencia al tiempo reservado sin consumir.
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