Una joven acude a Mercadona sin dinero y termina dando una lección que deja sin palabras a toda España: “No entiendo nada”
Carolina, creadora de contenido, ha compartido un breve vídeo en TikTok en el que muestra el generoso gesto que tuvo una pareja con ella.


Desde que somos pequeños, se nos cría con el objetivo de convertirnos en personas que ayuden a los demás de forma desinteresada. Sin embargo, este aprendizaje no siempre se pone a prueba… Hasta que llega el momento indicado. Este es precisamente el caso del vídeo en TikTok que ha compartido Carolina, una creadora de contenido que aúna más de seis millones de seguidores en dicha red social.
La joven acudió a Mercadona con el objetivo de llevar a cabo un experimento social. Y es que, una vez en la línea de cajas del supermercado, la tiktoker se acercó a otro cliente, al que le hizo una petición: “¿Me podría pasar esto (refiriéndose a un brick de leche) que es para mi hermano? Me he dejado el dinero en casa, solo son 88 céntimos por favor”, fueron sus palabras. Desafortunadamente, la persona a la que hablaba rechazó la propuesta.
Recompensando el amor y las buenas personas❤️🥺
Momentos después, la joven se acercó a una pareja, quienes, tras escuchar los ruegos de Carolina, no dudaron en aceptar su petición: “Venga vale”, afirmaron. Sin embargo, en el momento de pagar la compra, fue la creadora de contenido quien ‘apoquinó’, para posteriormente agradecer el gesto a la pareja y marcharse del lugar con rapidez.
“¿Ha pagado?”, preguntó la señora a la cajera, visiblemente sorprendida. Después de que la trabajadora señalase a la creadora de contenido, la reacción de la mujer no se hizo esperar: “No entiendo nada”, añadió.
“Era un experimento social”
La pareja y Carolina se reencontraron en el aparcamiento del Mercadona, donde la joven volvió a mostrar su gratitud con el gesto que habían tenido con ella: “Oigan, muchísimas gracias de verdad. Era un experimento social que estaba haciendo”, explicó la joven.
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A continuación, el hombre afirmó que se merecían esto que les había pasado, además de lanzar una muy breve reflexión: “Nos lo merecemos porque yo el otro día le compre a una chica que vive en la calle pañales y leche para el niño. Si alguien me pide y lo necesita… ¿Por qué no?”, expresó. “Madre mía, sois muy buenas personas, de verdad”, concluyó Carolina.
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