El gobierno alemán contesta con firmeza a Marco Rubio y le da una lección de historia y cómo tratar a la extrema derecha
El gobierno alemán respondió a las críticas de funcionarios estadounidenses sobre la clasificación de la AfD como “extrema derecha”.


El gobierno alemán defendió su decisión de clasificar al partido Alternativa para Alemania (AfD, por sus siglas en alemán) como una organización de “extrema derecha” ante las críticas de dos importantes funcionarios estadounidenses, incluido el Secretario de Estado Marco Rubio y el vicepresidente JD Vance.
“Alemania acaba de otorgar a su agencia de espionaje nuevos poderes para vigilar a la oposición. Eso no es democracia, es tiranía disfrazada. Lo verdaderamente extremista no es la popular AfD —que quedó en segundo lugar en las recientes elecciones—, sino las letales políticas de inmigración de fronteras abiertas del establishment, a las que la AfD se opone. Alemania debería cambiar de rumbo”, en X el viernes 2 de mayo.
Por otro lado, el vicepresidente Vance acusó al gobierno alemán de intentar destruir al AfD, organización que describe como “el partido más popular de Alemania y, con diferencia, el más representativo de Alemania Oriental”. “Ahora, los burócratas intentan destruirlo. Occidente derribó el Muro de Berlín en conjunto. Y ha sido reconstruido, no por los soviéticos ni los rusos, sino por la clase dirigente alemana”, en X.
En la publicación del Secretario de Estados Marco Rubio, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania respondió: “Esto es democracia. Esta decisión es el resultado de una investigación exhaustiva e independiente para proteger nuestra Constitución y el Estado de derecho. Son tribunales independientes los que tendrán la última palabra. Nuestra historia nos ha enseñado que hay que frenar el extremismo de derecha”.
This is democracy. This decision is the result of a thorough & independent investigation to protect our Constitution & the rule of law. It is independent courts that will have the final say. We have learnt from our history that rightwing extremism needs to be stopped.
— GermanForeignOffice (@GermanyDiplo)
La respuesta de la AfD a la decisión del gobierno alemán
Al calificar a la AfD como una organización de extrema derecha, la Oficina Federal para la Protección de la Constitución declaró que “la comprensión del pueblo basada en la etnicidad y la ascendencia que prevalece dentro del partido es incompatible con el orden democrático libre“.
Al respecto, los portavoces de la AfD, Alice Weidel y Tino Chrupalla, emitieron el siguiente : “La decisión de hoy de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución supone un duro golpe para la democracia alemana: en las encuestas actuales, la AfD es el partido más fuerte. Al gobierno federal solo le quedan cuatro días de mandato”.
“Sin embargo, ahora la AfD está siendo desacreditada públicamente y criminalizada como partido de oposición, poco antes del cambio de gobierno. La intervención específica y asociada a ello en el proceso democrático de toma de decisiones tiene por tanto una clara motivación política. La AfD seguirá defendiéndose legalmente contra estas difamaciones que ponen en peligro la democracia”.
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