Estados Unidos y Pochettino reclaman un penalti por mano de Jorge Sánchez

México ganó su 10° Copa Oro y su primer partido oficial a Estados Unidos en seis años con victoria 1-2 en la final del torneo, celebrada en el NRG Stadium de Houston. Sin embargo, el triunfo no parece haber ocurrido sin un poco de controversia.

Y es que al minuto 65 del partido, ya avanzada la segunda mitad, Maximilian Arfsten incursionó en el área mexicana, pisó la pelota con la zurda y Jorge Sánchez, con rodilla en el piso, le puso un alto a pie cambiado. Acto seguido, el lateral cruzazulino se incorporó, pero apoyó la mano sobre el balón, para amortiguar una caída. La pelota incluso dio una vuelta, producto del contacto. Después, Sánchez salió jugando. Tras revisión silenciosa mediante el VAR, el árbitro guatemalteco Mario Escobar decidió continuar con el flujo del juego sin sancionar el penalti.

Los jugadores del USMNT, sobre el terreno de juego y en el banquillo, reclamaron el penalti. Mauricio Pochettino, entrenador del seleccionado, también protestó airadamente, con los brazos extendidos. Poco después, en la rueda de prensa posterior al encuentro, el argentino ahondó en su descontento: “Es claro, no se trata de poner excusas. Es penalti (...) Si perdemos, perdemos, no pasa nada, soy el primero en aceptarlo, respeto a México, me quito el sombrero; sólo digo que si pasa en contra de México, no estarían hablando de la misma manera”, reviró el técnico ante los medios de comunicación.

Fernando Guerrero, exárbitro profesional, describió el incidente en la transmisión de TUDN: “Eso sí es una mano, pero no es deliberada, porque el jugador está jugando correctamente el balón y posteriormente es justificable el movimiento hacia abajo". La decisión también causó indignación en las redes sociales estadounidenses, pero el resultado quedó definido ya.

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