Luis Suárez, una de las figuras esta noche en Miami en el trepidante empate contra Palmeiras, atendió a los micrófonos de DAZN al término del encuentro en el Hard Rock Stadium. El uruguayo está conforme con la clasificación de ‘Las Garzas’ a los octavos de final del Mundial de Clubes, pero le quedó una sensación extraña, “amarga”, al dejar ir una ventaja de 2-0 Y es que el Inter Miami tenía el partido controlado pero dos goles de Palmeiras en menos de 10 minutos, ya en la recta final del encuentro, pusieron en entredicho el avance del comando de Javier Mascherano.

“Es muy competitivo el ADN del sudamericano. Contentos por el sacrificio y el trabajo del equipo. Nos queda un poco de sabor amargo porque teníamos la victoria ahí para quedar primeros de grupo”, aceptó Suárez. Inter Miami llegó a comandar el grupo A, con siete puntos, si la victoria se consumaba, pero la igualada los dejó con cinco unidades, en segundo lugar del sector. Dicho resultado, empero, encuadrará a ‘Las Garzas’ contra el París Saint-Germain el próximo domingo, en octavos de final, en el Mercedes Benz Stadium de Atlanta. Messi, Busquets, Alba y Suárez contra Luis Enrique, el entrenador con el que ganaron el triplete en 2015. Un duelo imperdible y con altas dosis de morbo.

“Tenemos debilidades y hay que mejorarlas, pero si estamos concentrados, metidos todo el partido, podemos hacerle daño al rival. La competición te dice eso: tienes que estar 97 minutos concentrados porque luego lo podemos pasar mal", concluyó Suárez ante DAZN, contento por su gol, un zurdazo a primer poste para derrotar al arquero Weverton después de eliminar a dos rivales. Un tanto que recordó a sus mejores épocas en el Barcelona: “Fue uno de los más bonito, pero lo mejor es que ayudó al equipo”.

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