Los aficionados del Espanyol van como motos hacia el ascenso

“He vivido muchos momentos especiales en el fútbol, pero lo de este año está siendo espectacular”. Lo reconocía el pasado fin de semana Joan Capdevila, todo un campeón del Mundo, quien acompañaba su declaración de amor con fotos de los aficionados del Espanyol agasajando al equipo en el RCDE Stadium. Los recibimientos, incluso las despedidas, al autocar perico ya se han convertido en toda una costumbre. Pero no por ello pierden valor, todo lo contrario. Y este domingo se viene una de las importantes.

“Id calentando motores”, aventura la Curva, que prepara “la mayor motada de la historia perica”. Es decir, que una cantidad multitudinaria de hinchas con sus motocicletas acompañen al bus del equipo desde su hotel de concentración, en el centro de Barcelona, y hasta Cornellà-El Prat, transitando por la Gran Vía, una de las arterias principales de la Ciudad Condal. A su vez, la Penya Juvenil 1991 aguardará a los jugadores ante el párking del estadio. Todo ello, justo la semana en que en Catalunya se levanta el confinamiento comarcal. Aunque no depende exclusivamente de sí mismo, cuenta el conjunto perico con opciones de ascender matemáticamente si derrota al Málaga, a partir de las 16:00 horas.

No será la primera motada de este curso, que vivió una muy similar en las vísperas de las fiestas navideñas, el 20 de diciembre, en la previa de un trascendental Espanyol-Almería. Y mucho más recientemente, antes de que el conjunto perico volase para jugar precisamente en Los Juegos Mediterráneos, fue la Juvenil la que gestó otro acompañamiento en moto (y también en automóviles), en este caso desde los aledaños del estadio y hasta el aeropuerto de El Prat. Entre tanto, han sido incontables los partidos en que centenares de aficionados han esperado al bus a su llegada a Cornellà-El Prat para alentarlo en su camino al ascenso.