Aprobados y suspensos del Pucela: Indignidad y faena de aliño

Los milagros, va a ser verdad, existen. A falta de la disputa de la única jornada, el Real Valladolid todavía es equipo de Primera División después de una primera parte indecorosa, en la que parecía precipitarse sin remedio hacia una goleada escandalosa de la Real Sociedad y hacia la Segunda División. Solo la derrota del Huesca permite que las matemáticas digan que aún es de Primera y solo la faena de aliño conjunta con la Real hizo que pareciera que maquillaba un desastre que, igualmente, existió; vaya si existió.

Masip: Realizó un partido indigno, muy lejos de la altura del Real Valladolid y de su afición.

Luis Pérez: Realizó un partido indigno, muy lejos de la altura del Real Valladolid y de su afición.

Joaquín: Realizó un partido indigno, muy lejos de la altura del Real Valladolid y de su afición.

Javi Sánchez: Realizó un partido indigno, muy lejos de la altura del Real Valladolid y de su afición.

Olaza: Realizó un partido indigno, muy lejos de la altura del Real Valladolid y de su afición.

Alcaraz: Realizó un partido indigno, muy lejos de la altura del Real Valladolid y de su afición.

Kike Pérez: Realizó un partido indigno, muy lejos de la altura del Real Valladolid y de su afición.

Hervías: Realizó un partido indigno, muy lejos de la altura del Real Valladolid y de su afición.

Óscar Plano: Realizó un partido indigno, muy lejos de la altura del Real Valladolid y de su afición.

Jota: Realizó un partido indigno, muy lejos de la altura del Real Valladolid y de su afición.

Kodro: Realizó un partido indigno, muy lejos de la altura del Real Valladolid y de su afición.

Weissman: Realizó un partido indigno, muy lejos de la altura del Real Valladolid y de su afición.

Míchel: Entró con el 4-0 al marcador y tuvo poco que decir.

Toni Villa: Entró con el 4-0 al marcador y tuvo poco que decir.

Marcos André: Maquilló el marcador con el resultado más triste de la temporada.