Los goles de espuela de Origi y Minamino pasan al Liverpool

A veces es difícil no caer en el tópico. Si un jugador japonés marca un gol con un remate acrobático más propio del kárate que del fútbol, el chiste se hace solo. Ya se busque la referencia en Karate Kid o en Oliver y Benji, lo importante es que el Liverpool se clasificó para los cuartos de final de la Carabao Cup con un gol de volea con la espuela de Minamino que sirvió a los reds para vencer al modesto Preston de la Championship.

No sorprendió Klopp con su alineación. El Liverpool viene de darlo todo en Old Trafford ante el United, al que le endosó un histórico 0-5, y el próximo fin de semana se enfrenta al Brighton, que ocupa un sorprendente quinto lugar de la liga inglesa, por lo que el alemán decidió no arriesgar a ni un solo titular. Desde Adrián en la portería hasta Origi en la delantera, todos los jugadores fueron suplentes en Manchester y, salvo rara excepción, lo serán el sábado en la Premier.

Una hora tardaron los menos habituales del Liverpool en abrir el marcador. Tras una gran jugada personal por la banda derecha de Neco Williams, el lateral terminó centrando al área donde Minamino se adelantó a su defensor usando un recurso más propio del Street Fighter que del FIFA. Saltó y remató de espuelas ante la mirada de un Lindsay que esperaba despejar la pelota con la cabeza cuando una pierna voladora le arrebató el balón.

La cosa iba de espuelas y en los minutos finales, Origi se encontró un balón suelto en el área y probó la misma suerte con idéntico resultado, aunque la plasticidad de su remate no fue tan bella como la del japonés, que se ve que lo lleva en la raíces.