Chourraut gana la segunda
La guipuzcoana Maialen Chourraut conquistó ayer la medalla de bronce en el K-1 de piragüismo de aguas bravas, la segunda de España en los Juegos de Londres.

No por predecible, se saboreó menos la segunda medalla española en los Juegos de Londres. Maialen Chourraut logró el bronce en el K-1 de piragüismo de aguas bravas. Un metal con el que se contaba, es la número dos del mundo, pero que tal y como fue la prueba sabe a éxito. ¿A oro? "No, a bronce", como explicó tras la competición.
En la semifinal ya había confirmado que iba a estar en la pelea, logrando la segunda mejor marca de las participantes (108.34), por lo que saldría penúltima en la final. Ella lo prefiere, tiene así referencias y estudia cómo lo hacen sus rivales. Y vio de todo. Comprobó como Corinna Kuhnle, tercera del mundo, fallaba en su bajada y perdía toda opción, mientras que la eslovaca Dukatova, principal favorita, tampoco hacía tiempo de oro. Por el contrario, la francesa Emilie Fer, que había salido justo antes que ella, marcaba el registro donde estaría la gloria (105.90).
Maialen se preparó e intentó templar esos nervios que hacen que ni el propio entrenador del equipo, Xabier Etxaniz, se atreva a hablarle en los momentos previos. Y se zambulló con su kayak en las aguas turbulentas. "Ha hecho una bajada buena y ha sabido competir con el fuerte viento que hacía", explicó su técnico, que se marcha de Pekín con el quinto (Hernanz), el cuarto (Elosegi) y el tercer puesto de sus tres pupilos. Sólo 98 centésimas le separaron del oro, 36 de la plata. Era tercera, pero quedaba una palista, la polaca Pacierpnik, que a mitad de recorrido se atragantó con una puerta y Maialen ya se vio de bronce. Medalla que a ella le sabe a eso, a bronce, pero a España, a gloria.