Durante el ya lejano E3 de Los Ángeles tuvimos la oportunidad de probar por primera vez la reinvención que Activision, de la mano de Neversoft, viene preparando de su saga musical estrella. Se trata de Guitar Hero: Warriors of Rock, todo un retorno a los orígenes de esta franquicia que pretende volver a conquistar a todos aquellos aficionados al rock más duro que se quedaron por el camino con las anteriores entregas, dirigidas a un público mucho más plural.

Es sabido que para esta ocasión se mantienen todas las mejoras de incluidas en anteriores entregas de la saga. Por tanto no debería extrañarnos que las opciones de unirse o dejar partida en cualquier momento hagan acto de aparición, que haya posibilidad de jugar con hasta cuatro jugadores simultáneamente o que se puedan repetir instrumentos en las opciones sociales. La jugabilidad también se mantiene inalterada en su base, limitándonos a reproducir las notas que bajan por la pista durante las canciones. Tanto es así que los intrumentos de esta edición copian en funcionalidades a los de las anteriores, con lo que la retrocompatiblidad de periféricos antiguos está más que confirmada.

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De hecho la gran novedad de este Warriors of Rock es la uniformidad en su estilo musical, más centrado que nunca en las melodías más salvajes y contundentes del rock'n roll. Así lo atestiguan los nombres que copan la banda sonora del título: Anthrax, Alice Cooper, Slipknot, Soundgarden, The Offspring... La lista es extremadamente larga, hasta llegar a un total de 96 artistas distintos recogidos entre los píxeles del que resulta ser el último juego de Neversoft antes de su disolución por parte de Activision (Vicarious VIsions se encargará de la saga a partir de ahora).

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Tal cambio de enfoque merece una reinvención de los fundamentos en los principales modos de juego que ofrece este título. De esta manera se concibe el primer Guitar Hero con un argumento con peso específico. Así nace el Quest mode, que nos pone en la piel de los ocho elegidos para rescatar la guitarra del Dios del Rock, arrebata de sus manos por un maléfico demonio. Deberemos convertir a cada uno de los personajes en su alter-ego superpoderoso para que sean capaces de afrontar los retos ante ellos y conseguir avanzar en la historia que este título nos presenta.

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Johnny Napalm se transforma en una especie de elfo que nos concede el poder de aumentar el multiplicador mínimo a 2X. Como no podía ser de otra manera, el estilo musical que le caracteriza es el punk, encontrando en su tracklist temas de Los Ramones, The Runaways o Twisted Sister. Lars Umlaut se convierte en una especie de cerdo gigante y nos permitirá aumentar el multiplicador hasta 5X. Su estilo es el rock más duro, con Rammstein, Pantera, Ozzy Osbourne o AFI entre los artistas que aparecen en sus temas.

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Axel Steel por su parte, se convierte en un zombi que nos permitirá revivir tras perder en nuestra partida. Sus canciones pertenecen al rock más clásico. Finalmente, el elenco inicial de personajes  lo cierra Casey Lynch, que se transforma en rockera y nos permitirá realizar un fallo sin que perdamos nuestra racha de aciertos. En su lista de canciones veremos a Alice Cooper, ZZtop, Styx e incluso Kiss. Todos los poderes de estos personajes se irán sumando a nuestro 'inventario', pudiendo equipar dos de ellos simultaneamente mientras avanzamos en la historia de Guitar Hero Warriors of Rock.

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Otro detalle que se han sacado de la manga los chicos de Neversoft es el hecho de que con cada partida, en cualquier modo de juego, iremos ganando puntos de experiencia que desbloquearán nuevos modos de juego para la partida rápida, ropa y accesorios para los personajes, etc... Por supuesto, todas y cada una de las secciones del modo Quest se puede jugar tanto en solitario, como en compañía de otros jugadores, con total libertad a la hora de elegir los instrumentos que tomarán parte en cada partida.

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