Antonio García, campeón del IMSA por segundo año seguido
Ganó en GTLM con el Corvette junto a Jan Magnussen gracias a su regularidad (ocho podios en once carreras) y a pesar de un error en Petit Le Mans.
"Venía liderando desde la primera vuelta y probablemente ha pasado de ser una de mis mejores carreras de siempre a uno de los momentos más embarazosos de mi carrera", explica Antonio García. Parece que habla de un mal resultado, pero todo terminó con su coche, el Corvette número '3', como campeón norteamericano de la categoría GTLM dentro del certamen de IMSA.
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El hecho al que se refiere sucedió en la última carrera, la Petit Le Mans (10H en Atlanta), cuando quedaban dos y media para la conclusión: trompeó al salir del pit lane y golpeó en el muro, lo que requirió de varios minutos de reparaciones perdiendo tres vueltas con respecto a la cabeza. A García y Magnussen les bastaba con un cuarto puesto para sentenciar su título, pero cayeron a la novena plaza... y empezaron a animar a sus compañeros: el otro Corvette presionó al Ford GT número '67', que se habría llevado el título de terminar segundo, pero cedió en la pelea y cayó hasta la quinta posición final. Ganó la cita el Porsche 911 RSR número '911', valga la redundancia.
Y en la clasificación general: 13º título de equipos para Corvette y 12º de pilotos en los últimos 20 años. Y segunda corona consecutiva para García y Magnussen, que esta temporada no han ganado ninguna carrera pero subieron ocho veces al podio en once pruebas. "Estoy muy feliz por todo el equipo, aunque me llevará cierto tiempo olvidar este error", dijo el madrileño, de 38 años, que ha ganado tres veces las 24H de Le Mans en esta categoría y dos veces las 24H de Daytona, en prototipos y GT.