La opinión que faltaba sobre 'El juego del calamar': Arturo Pérez-Reverte lo tiene claro
El escritor, que recientemente ha publicado ‘El italiano’, ha vuelto a dar muestras de que no rehúye ningún tema que tenga que ver con la actualidad.
A nadie se le escapa a estas alturas que ‘El juego del calamar’ es la nueva serie de moda. El último fenómeno de Netflix ha provocado un verdadero debate sobre la idoneidad de la ficción a determinadas edades y si es aconsejable que los propios padres acompañen a los hijos en el camino para que no normalicen determinados comportamientos violentos.
Una de las últimas voces en pronunciarse ha sido el escritor Arturo Pérez-Reverte que, como viene siendo habitual, no rehúye ningún tema relacionado con la actualidad y cuya opinión, sin pretender ser dogmática, está alineada con la de quienes se preocupan por la necesidad de evitar ciertos contenidos a edades tempranas.
“Llevo vistos cuatro capítulos de ‘El juego del calamar’. Creo (opino) que no es apropiada para los niños, pues estos podrían imitar situaciones peligrosas, violentas o perversas. Habría que tener cuidado con eso. Pero como espectador adulto, debo decir que me está gustando mucho”, asegura el escritor.
Llevo vistos cuatro capítulos de "El juego del calamar". Creo (opino) que no es apropiada para los niños, pues éstos podrían imitar situaciones peligrosas, violentas o perversas. Habría que tener cuidado con eso. Pero como espectador adulto, debo decir que me está gustando mucho.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte)
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De hecho, como sospecha Pérez-Reverte, desde la comunidad educativa ya se está advirtiendo de algunos comportamientos que imitan aspectos de la serie muy preocupantes y apuntan directamente a la ausencia de control parental como parte fundamental del problema. El hecho de que se permita el uso de dispositivos como el teléfono móvil o la tablet sin ningún filtro no hace sino agravar la situación.
La serie surcoreana no está recomendada para menores de 16 años, pero sin embargo hay niños que no llegan incluso a los diez que ya han podido verla. Un sinsentido que efectivamente pone de manifiesto que algo falla. Y mientras tanto, Netflix se sigue frotando las manos.