Rahm vuelve a sacar petróleo de una vuelta extraña
El vizcaíno terminó con 69 golpes, dos bajo par, otro día bueno en el juego corto pero flojo con el putter. Sergio García penó en el tramo final y se quedó al par con 71.


Son días raros para Jon Rahm. El vizcaíno, que se juega esta semana seguir como número uno del mundo (si ganan Morikawa o Cantlay debe terminar al menos cuarto en solitario para mantener el trono) en el Genesis Invitational, cerró la primera ronda con 69 golpes, dos bajo par, buen resultado que podía haber sido mejor de no verse lastrado otra vez por el putter y por un doloroso bogey en el par 5 hoyo 17.
La buena noticia es que Rahmbo sigue fino cuando hay que buscar el green (83% de greenes cogidos); la mala, que muchas oportunidades de birdie se van al limbo (esta vez -3,4 golpes ganados pateando). Volverá a encontrar las líneas buenas, de eso hay poca duda, y mientras tanto no es que sus resultados se hayan visto muy resentidos: ya lleva tres Top-10 esta temporada, incluido un segundo puesto en el Farmers a finales de enero.
Con una versión mejorable, Jon fue capaz de arrancar una buena vuelta a un campo entre los más admirados por los jugadores del PGA, el Riviera Country Club de Pacific Palisades, en California (EE UU). Al margen del citado bogey, solo falló en el 3 (salió por el 10) y restó en el 15 y el 1 antes de encender la mecha en la recta final. Hizo nuevos birdies al 7 y al 8 y a punto estuvo de cerrar la trilogía en el noveno, pero se pasó de fuerza y le quedó un compromiso para par. No falló. Tras la primera jornada, el chileno Joaquin Niemann lidera el torneo con un espectacular registro de 63 golpes (-8). Son seis sobre el León de Barrika, pero con mucha tela que cortar aún.
A esa distancia podría haberse quedado también Sergio García, que fue un poco a la inversa de Rahm. Hasta el 16 llevaba una tarjeta inmaculada con tres birdies, entre las mejores de la jornada, más meritoria si cabe porque no estuvo bien de tee a green. Pero en el par 3 del 16 encontró el bunker, lo que desembocó en el primer bogey. Y en el 18, tras fallar la calle, se pasó el green y después pegó un mal chip que le acabó costando un doble bogey. Duro mazazo que no merecía su desempeño anterior. En cualquier caso apunta a pasar el corte este viernes.