FOSO OLÍMPICO

Fátima Gálvez perdió el bronce en la muerte súbita

La española cayó en la muerte súbita contra la estadounidense Cogdell y valoró el quedarse a las puertas del bronce como "una ruptura de pareja en la que tienes que pasar por todos los sentimientos".

Fátima Gálvez perdió el bronce en la muerte súbita
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Jesús Mínguez
Nació en Guadalajara en 1973. Licenciado en Periodismo por la Complutense. En AS desde el año 2000, es redactor jefe de Más Deporte. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos y unos Paralímpicos, Grand Slams de tenis, Davis, Laureus, candidaturas olímpicas, política, dopaje o grandes combates de boxeo. Le gusta escribir de deporte y también practicarlo.
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Fátima Gálvez rozó la segunda medalla para España en Río. La ‘tiraoa’ (es su alias en Twitter) de Baena (Córdoba), de 29 años y campeona del mundo en 2015, perdió en la muerte súbita, un desempate a un tiro, con la estadounidense Corey Cogdell. Habían empatado en su ronda por el tercer puesto del cajón a 13 impactos en lo que en España se conoce popularmente como tiro al plato, y técnicamente foso olímpico o trap. Con la música de spaghetti western de ‘El bueno, el feo y el malo’ de Ennio Morricone, el sueño de la andaluza cayó fulminado en un último tiro. El oro fue para la la australiana Catherine Skinner y la plata para la británica Natalie Rooney.

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En la semifinal, Fátima fue cuarta al errar tres de los 15 disparos y sus opciones se redujeron a tirar por el tercer puesto frente a la estadounidense Corey Cogdell. En total, con la clasificación, salieron 106 disparos y 95 hicieron blanco.

Fátima no encontró el premio detrás de los 30.000 cartuchos que dispara cada año con su Perazzi del calibre 12 hacia pequeños discos de 11 centímetros de diámetro de color naranja, que dejan un estallido de polvo verde o rosa cuando son reventados por el plomo. Platos que vuelan a más de 100 kilómetros por hora desde cinco posiciones diferentes. Una prueba para el ojo, el pulso y los nervios. Donde la respiración y la concentración son más importantes que la fuerza o elasticidad en otros deportes. Donde fallar un tiro cuesta una medalla.

Rabia por el cuarto puesto

"No estoy contenta con el resultado final. No admito un cuarto puesto, no admito estar fuera del podio después de dos años sacrificándome, peleándome para poder estar y luego todo se me queda a un plato de diferencia", explicó la atleta de 29 años, que tuvo que conformarse con el cuarto lugar, después de haber perdido el duelo por el bronce por 14-13 frente a la estadounidense Corey Cogdell.

"Al principio lloré, lloré todo lo que pudo. Luego ya es rabia. Yo digo que esto es como una ruptura de pareja, tienes que pasar por todos los sentimientos", añadió.

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